Se estudian combinaciones con vacunas de otros laboratorios, pero esa no es la única posibilidad que se baraja
La espera de la segunda dosis de la Sputnik V se vuelve dramática, por momentos, para miles de argentinos. La construcción de un plazo de “90 días”, cuando Rusia ya daba señales de sus dificultades internas para acelerar la producción, ahora se transformó en un problema serio para los que conducen el plan de vacunación. Ante la falta de respuestas de los rusos, Provincia ultima estudios paralelos para combinar la Sputnik V con otras vacunas. Y esta semana habrá un anuncio en conjunto con la Ciudad de Buenos Aires, según publica hoy Infobae.
La provincia de Buenos Aires está terminando un estudio que evalúa la combinación de Sputnik V con AstraZeneca y Sinopharm. “Todavía no tenemos los resultados finales, pero ya sabemos que no hay problemas de seguridad”, dijo una alta fuente del Ministerio de Salud bonaerense. También se evalúan otras dos opciones: combinar con Moderna y hasta aplicar nuevamente la primera dosis de la vacuna rusa.
“Estamos estudiando la eficacia de AstraZeneca, Sinopharm, Moderna y del componente 1 de Sputnik V. Según el resultado de esos estudios, vamos a tomar una decisión. En todas las vacunas, lo óptimo es que se pueda combinar”, confirmó anoche a este medio el flamante ministro de Salud de la Provincia, Nicolás Kreplak.
La posibilidad de repetir la primera dosis de la vacuna rusa sorprende a esta altura porque la segunda dosis es diferente a la primera. No se trata de un refuerzo del tratamiento inicial, sino un complemento.
Cuando llegó la Sputnik V a la Argentina, se informó que el intervalo ideal entre las dos dosis era de 21 a 28 días. Con el paso de los meses, ese período fue extendido hasta un máximo de 12 semanas por el Consejo Federal de Salud, ante las constantes demoras por parte de Rusia. “Quedamos presos del discurso de los 90 días”, admiten ahora en algunos despachos oficiales.
El médico Carlos Regazzoni fue uno de los primeros en hablar de esta variante. “Desde el punto de vista práctico, lo mejor es repetir la primera dosis (de la Sputnik), y en todo caso después enrolar esos pacientes en un refuerzo de otra vacuna más adelante”, le dijo a Infobae. Y agregó: “De esa manera, todas las primeras dosis disponibles alcanzarían para dar refuerzo a la mitad de los pacientes, vale decir si tenés 1 millón de dosis, podrías inmunizar con primera dosis y refuerzo a 500 mil pacientes. Complementar la primera dosis, con una vacuna distinta de otro laboratorio, aumenta la cantidad de gente a la cual tenés que tener con este esquema combinado, vale decir en lugar de tener 500 mil pacientes manejados empíricamente deberías tener 1 millón”.
Hasta la fecha, de acuerdo a la Unidad de Datos de Infobae, 25.161.679 de personas recibieron al menos una de las dosis de las vacunas contra el coronavirus. Sin embargo, sólo 7.130.429, el 15,57%, fueron aquellas que ya lograron completar el esquema vacunatorio. Dicho de otra manera, hay 18.031.250 millones de personas que ya iniciaron el proceso vacunatorio y todavía no recibieron las segundas dosis.
En medio de la preocupación por la llegada de la variante Delta a la Argentina, los resultados de los estudios de combinación de vacunas generan expectativa.(FUENTE LA BRUJULA)