Identificar a tiempo cualquier inconveniente auditivo en los niños es fundamental para su crecimiento integral, ya que afecta el desarrollo del lenguaje y su adaptación al ambiente escolar.
Con el inicio del ciclo escolar aproximándose, es vital que padres, maestros y expertos en salud presten atención a la audición de los niños. Identificar a tiempo cualquier inconveniente auditivo resulta fundamental para su crecimiento integral, ya que afecta directamente el desarrollo del lenguaje y su adaptación al ambiente escolar. Los especialistas destacan que revisiones preventivas pueden mejorar notablemente la calidad de vida y el éxito académico de los pequeños.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, entre los 430 millones de personas que sufren pérdida de audición discapacitante y necesitan rehabilitación hoy en día, 34 millones son niños.
Además, el 60% de las pérdidas auditivas en la infancia podrían evitarse mediante la aplicación de medidas preventivas. En este sentido, es crucial que tanto padres como docentes se conviertan en aliados al momento de identificar las primeras señales como la dificultad para aprender nuevo vocabulario, integrar la gramática o participar activamente en conversaciones.
Estos problemas, aunque comunes, suelen pasar desapercibidos si no se realizan las pruebas adecuadas en las primeras fases.
EFECTOS EN EL ÁMBITO ESCOLAR
La pérdida auditiva impacta negativamente en varios aspectos del desarrollo académico:
- Dificultades en el habla y el lenguaje, limitando la comunicación efectiva.
- Obstáculos en el aprendizaje, especialmente en tareas que dependen de la escucha y la expresión oral.
- Riesgo de baja autoestima y exclusión social, afectando la integración en la escuela.
- Consecuencias prolongadas en su progreso educativo y personal como adultos.
María Agustina Leiro, fonoaudióloga de GAES Amplifon (MAT. 8343), indica: “Un menor con merma auditiva podría perder hasta un 50% de las conversaciones que ocurren en clase. Identifi car el problema y tomar las medidas oportunas y adecuadas permitirá al niño comprender mejor las interacciones verbales, mejorando sus habilidades comunicativas”.
Asimismo, subraya que una intervención precoz reduce riesgos graves y favorece un desarrollo pleno en lo académico y social.(DIB)