Hay políticas públicas que se miden en obras o números, y otras que se miden en trayectorias, en vínculos y en oportunidades. El Programa Envión es una de ellas. A lo largo de estos años durante los cuales se ha implementado, y especialmente durante 2025, se fue consolidando como un espacio de referencia para muchos jóvenes de la comunidad: un lugar donde encontrarse, expresarse, aprender y sentirse parte.
El cierre del programa reafirmó estos valores, fue una jornada pensada para compartir, reconocer lo transitado y dejar una huella visible de ese camino colectivo. El encuentro tuvo lugar el miércoles 17 de diciembre, a las 17.30 horas, en el Centro Comunitario, y fue organizado por el Área de Juventud del Municipio.
Durante la actividad, los propios jóvenes diseñaron y pintaron un mural representativo, una obra construida de manera colectiva que expresa identidad, pertenencia y futuro. La jornada se completó con un picnic–merienda, generando un espacio distendido de encuentro y cierre, donde el intercambio y la convivencia fueron protagonistas.
Del encuentro participaron el responsable del Área de Juventud, Mariano Gutiérrez, el equipo técnico del programa y los jóvenes que forman parte de Envión, quienes a lo largo del año sostuvieron con compromiso y participación activa cada una de las propuestas impulsadas.
Si bien el Municipio lleva adelante el Programa Envión desde hace varios años, durante 2025 se reforzó de manera significativa su alcance y funcionamiento. Se apostó a su crecimiento, se lo dotó de mayores recursos y se desarrollaron actividades de forma sostenida durante todo el año, lo que permitió una mayor adhesión y consolidación del programa.
Envión se ha transformado así en una herramienta clave para el Estado municipal, no solo como política de inclusión y acompañamiento, sino como un espacio donde se trabajan valores fundamentales: la educación, el compromiso, la escucha, la construcción colectiva y el sentido de pertenencia. Un ámbito que acompaña a los jóvenes en una etapa compleja de la vida y los prepara, con herramientas y valores, para desenvolverse de manera positiva en la comunidad.
El impacto del programa se refleja en cada joven que encuentra en Envión un lugar de sostén, de referencia y de oportunidades. Al mismo tiempo, fortalece una política pública descentralizada, cercana y equitativa, que busca garantizar que todos los jóvenes tengan las mismas posibilidades de desarrollarse y proyectar su futuro.
El cierre de 2025 no marca un final, sino la continuidad de un trabajo que se construye día a día, con presencia del Estado, compromiso comunitario y la convicción de que invertir en los jóvenes es invertir en el futuro de toda la comunidad.
